La confianza en un@ mism@ es un logro, algo que tod@s podemos alcanzar y tener Y al contrario, la autoconfianza podemos perderla, poco a poco, día tras día. La buena noticia es que podemos aprender a tener más confianza.
La autoconfianza varía de una situación a otra. Es habitual sentir más confianza en algunas situaciones que en otras. Dependerá mucho de las experiencias pasadas que hayas tenido. En las que te has sentido exitos@, tendrás más confianza, y al revés.
La autoconfianza se compone de dos elementos diferentes: la autocreencia y la autoestima. Es importante desarrollar ambas áreas por igual.
O sea, la autoconfianza depende del conocimiento que tenemos sobre nosotr@s mism@s. Las personas seguras de sí mismas saben quiénes son, cuáles son sus fortalezas y sus puntos de mejora y, además, se aceptan a sí mismas tal como son. Se dan cuenta de sus juicios y los trabajan para ir en la dirección que quieren.
La autocreencia se refiere a cuánto crees en ti. Cuánto confías en tus propias habilidades y cuánta confianza tienes en aprender bien nuevas habilidades. Es decir, influye en tu decisión de enfrentarte a cosas nuevas y permite que las personas acepten desafíos difíciles.
Signos de baja autoconfianza:
- no te permites cometer errores
- evitas expresar tu opinión porque tienes miedo de las críticas o la reacción
- no puedes manejar la crítica
- rechazas los cumplidos
- no haces valer tus prioridades
- no pides lo que necesitas
La baja autoconfianza se manifiesta, por ejemplo, cuando te aíslas y/o tienes problemas para relacionarte. Puede desencadenar depresión, ansiedad, ira, inseguridad y celos.
¿Cómo podemos construir autoconfianza?
Fortaleciendo la autoestima y la autocreencia. Sin embargo, recuerda mantener un buen equilibrio. Por un lado, hay personas que casi no tienen confianza en sí mismas, mientras que otras personas exageran con su autoconfianza.
Si te falta confianza, evitarás correr riesgos y salir de tu zona de comodidad. Si tienes exceso de confianza puedes tomar demasiados riesgos y sobreestimar tus habilidades.
No hay una solución rápida. Pero podemos ir dando pasos para encontrar esa solución:
Paso 1: conócete. Empieza a hacerte preguntas. En relación con la autoconfianza, podría ser ¿Qué nivel de autoconfianza tengo ahora? pero ahora, no hace tiempo. Como hemos dicho, la autoconfianza puede variar mucho, por eso es importante que te concentres en el aquí y el ahora.
Después, puedes hacer una lista de las mejores diez cosas que has logrado en tu vida. Por ejemplo:
- Exámenes que has aprobado
- Amistades que has mantenido
- Personas a la que has ayudado
- Logros deportivos de los que estás orgulloso/a
- Proyectos difíciles que has desarrollado
- Momentos de los que te sientes orgullos@ de ti y de tus logros.
Léelas, recuérdatelas con consciencia durante semanas. Puedes poner la lista en algún sitio que veas a menudo.
Paso 2: establece tus metas
Las metas te mantienen en marcha, te motivan y te pueden ayudar a medir tu progreso.
- ¿Cuánta confianza en ti mism@ quieres tener?
- ¿Cuándo quieres alcanzar este objetivo?
- ¿Qué necesitas para alcanzarlo?
Recuerda que puedes dividir tus objetivos en metas más pequeñas, para que te resulte más fácil confiar en que vas a llegar a ellas.
Paso 3: mejora tus habilidades
Determina qué habilidades necesitas para alcanzar las metas, los objetivos. Piensa en cuál sería la mejor manera de adquirir estas habilidades. Haz un plan que te lleve hasta tu meta.
Comienza con las metas más pequeñas que hayas definido. Al principio no es especialmente importante lo que logres, sino que logres algo. Y celebrar ese logro. Las metas de esta fase no deben ser difíciles. Cuando aprendes nuevas habilidades y alcanzas tus metas con frecuencia, sin importar cuán «insignificantes» sean, tu subconsciente se da cuenta de que eres capaz de aprender y evolucionar.