¿Cómo se relacionan la autoestima y la carga mental?

La carga mental es eso que te pasa cuando tienes 10.000 cosas en la cabeza: falta leche, hay que recoger al niño de la clase extraescolar, hoy hay que poner la lavadora sin falta y pagar el seguro del coche, tengo que acompañar a mi madre al médico, en el trabajo me faltó decirle tal a tal persona…

Entonces piensas en todas estas cosas al mismo tiempo porque además sientes que eres tú la responsable de que todo salga bien y en tiempo.  

Y esta carga mental puede ser escogida (se habla y se llega a ese acuerdo) o no escogida, es decir, que por cultura te cae a ti (generalmente a las mujeres). Pero sea como sea, no puedes huir de ella, porque nadie más lo va a hacer.

 

Además de toda esta carga mental escogida o no, puedo estar haciendo que pese aún más de lo que pesa por sí misma, sin darme cuenta, sin saber que me estoy sobrecargando.

Una de esas formas de sobrecargarme es necesitar que los demás aprueben lo que yo hago: haré mil cosas y buscaré constantemente que me digan que está todo bien hecho porque tengo la autoestima baja. Y con ello puedo estar sobrecargándome en dos esferas: en la esfera mental y en la emocional.

Es decir, no es sólo hacer mil cosas, es que lo que busco es que me digan que está genial lo que hago, porque si no, no me siento querida, no me siento lo suficiente, no me siento reconocida. En esta búsqueda se ve reflejada la necesidad psicológica fundamental del amor. Necesito sentirme amad@ para poder amarme. Necesito sentirme reconocida para reconocerme.

 

Es muy común necesitar el reconocimiento, tanto a nivel personal como a nivel profesional. Y esto enlaza con otra sobrecarga que podemos infligir a nuestra ya de por sí suficiente carga mental, que es la necesidad de sentirme imprescindible. 

Cuando me siento imprescindible, normalmente lo que me pasa es que me da seguridad, nadie puede prescindir de mí, porque estoy en todo y los demás dependen de mí. Querer sentirse imprescindible puede equivaler a sentir reconocimiento, de otra manera, de una manera más solapada. Pero sigue siendo necesidad de amor.

 

Así que la primera recomendación es observarnos, darnos cuenta de que estamos sobrecargándonos porque 

  • no tenemos una autoestima sana y estamos buscando que l@s demás aprueben lo que hacemos 
  • y porque queremos ser imprescindibles.

Si nos damos cuenta, podemos empezar a trabajar nuestra autoestima, a darnos lo que necesitamos sin esperar a que l@s demás nos reconozcan. De esa manera, seremos más autosuficientes, iremos adquiriendo más seguridad y así podremos sentirnos más felices.

Ir al contenido