EMPRESAS Y ORGANIZACIONES
Una Organización o Empresa Saludable mejora el bienestar de sus trabajador@s y clientes.
Este propósito es un valor intangible necesario y solicitado por una sociedad que avanza.
Todas las organizaciones pueden mejorar: podemos diseñar e implementar un proyecto integral o específico para lograr el cambio hacia una empresa más sana y saludable, y por tanto más productiva y eficiente, con trabajador@s más comprometid@s y clientes más satisfech@s.
Bienestar Laboral Integral:
OBJETIVO: EMPRESA SALUDABLE
Para un cambio integral, y al ritmo que la organización lo permita: tras un diagnóstico de la situación inicial, crearemos un plan de acción concreto, con sesiones de trabajo en grupo y/o individual y evaluación contínua.
DESARROLLO INTELIGENTE PARA TU ORGANIZACIÓN
Una receta única, un itinerario a medida de la organización, partiendo de su realidad y sobre todo, encaminado a su meta. Un trabajo que se hace junto a la organización y para ella, con evaluación constante, mediante trabajos organizacionales diseñados específicamente.
- Nuestros talleres, adaptados a los objetivos individuales y colectivos, ayudan a alcanzar resultados extraordinarios y desarrollan las habilidades relacionales.
- Sesiones personalizadas para equipos, cargos o colectivos específicos.
ACTIVIDADES INDIVIDUALES O EN EQUIPO
La gestión emocional, apoyada en las herramientas de mejora de la inteligencia emocional, nos permiten desarrollarnos personal y colectivamente, contribuyendo a crear organizaciones más saludables.
Ayudo de forma individual o colectiva a aprender y perfeccionar habilidades tales como el autocontrol, el entusiasmo, la empatía, la perseverancia, la capacidad de motivación y el trabajo en equipo.
Son parte de las habilidades emocionales que nos ayudan a entendernos mejor con todas las personas de nuestro entorno, sea de forma profesional o extralaboral.
Porque todo lo que aprendemos a gestionar repercute en todas las áreas de nuestra vida.
La aplicación de técnicas de Coaching de Equipos construyen un equipo cohesionado, con un objetivo bien definido y que optimiza el tiempo y los recursos al máximo: un equipo eficaz, que logra todo lo que se proponga.
Detectando qué circunstancias y condiciones están afectando el buen funcionamiento de un equipo ya formado, haciendo una evaluación inicial para saber dónde se encuentra el equipo y teniendo un objetivo común claro, aumentamos la utilidad de los equipos de trabajo.
Como resultado el equipo es más ágil, más productivo y se ahorra un tiempo significativo, generando más bienestar, tanto individualmente como colectivamente.
Gestión de Empresas Saludables
Facilito el camino y las herramientas necesarias para lograr que tu organización sea una Empresa Saludable, definiendo estrategias y planes de mejora con tu organización.
Partiendo de un diagnóstico inicial podremos implementar un plan de mejora continuo en el que tanto la dirección, como la línea de mando y los trabajadores estén involucrados, asegurándonos así la mejora de la salud y el bienestar de las personas dentro y fuera del trabajo.
(Experto Universitario en Gestión de Empresas Saludables por el Instituto de Seguridad y Bienestar Laboral)
Proyectos Específicos
Objetivos concretos
Programas creados para solucionar problemas concretos, en equipo o individualmente
EVOLUCIÓN PARA LAS ORGANIZACIONES
La mejora de las habilidades de comunicación y la correcta gestión emocional de los equipos consolida las organizaciones y las alinea con su propósito, al mismo tiempo que se ocupa del bienestar.
Gestión Psicosocial
Tanto en el trabajo como en la vida personal, nos van influenciando factores psicosociales que nos agudizan la sintomatología que podamos estar teniendo.
Puedo acompañar a tu organización (empresas de todo tipo y tamaño, incluidas las especializadas en formación) a ser consciente de estos factores y así poder disminuirlos o errardicarlos. Comenzando por una evaluación, para saber dónde se encuentra, y diseñando planes para que toda la organización, desde la dirección, se implique en el bienestar de toda la plantilla.
(Experto Universitario en Gestión Psicosocial por la Universidad de Sevilla)
Trabajo con Organizaciones
Medir la hiperconexión
Cada vez más estudios señalan la relación entre la excesiva conexión digital y la salud mental. Entre las redes sociales, las reuniones digitales, las formaciones que recibimos online, las llamadas de teléfono, los WhatsApps, las búsquedas de información y el trabajo propiamente dicho, nos pasamos conectados digitalmente gran parte de nuestro día. Incluso nos vamos a dormir con el móvil.
Ejemplos sobre el efecto que nos causa esa relación entre la hiperconectividad y la salud mental es la ansiedad que sienten muchas personas si se quedan sin batería, o si se rompe o se pierde el móvil, o incluso el portátil. También hay personas que tienen una sensación intensa de soledad o que les cuesta mantener la atención en lo que está pasando en su vida o en su entorno más cercano.
Nos vamos “enredando” en la conectividad casi sin darnos cuenta: contestar los mensajes del teléfono y las redes sociales, leer y contestar los correos, estar pendientes de las llamadas de teléfono, etc.. Progresivamente vamos elevando el nivel de atención hacia el ordenador y el móvil, y nos vamos desconectando de nuestro entorno y de lo que está sucediendo fuera del mundo digital. Es cuando llegamos a la hiperconectividad: estamos conectados constantemente, y no nos damos cuenta. No descansamos y no estamos en el presente.
Esta falta de desconexión nos puede provocar cansancio mental, irritabilidad y falta de concentración, lo que nos lleva a un bajo rendimiento laboral. Pero no sólo nos afecta al rendimiento del tipo que sea, sino que también puede afectar a nuestra vida familiar y social. Es muy común ver en restaurantes y bares a parejas, familias e incluso grupos de amigos, mirando las redes sociales o el correo, quizá viviendo más en el mundo virtual que en el mundo real y sin observar las necesidades de su entorno ni las propias.
Además, uno de los trastornos más estudiados es la mala calidad del sueño por irse a dormir con el teléfono, ordenador portátil o tablet. El uso de luces LED antes del sueño puede interferir y bloquear procesos naturales en el cerebro que desencadenan sensaciones de somnolencia, así como la liberación de la hormona del sueño, la melatonina. Y luego están las personas que se despiertan en mitad de la noche con las notificaciones del móvil, y leen los mensajes para responderlos.
Esta dependencia puede llegar a generar adicción, con todas las consecuencias negativas que tienen las adicciones para nuestra vida en general.
Medir para cambiar
Para saber la dimensión de nuestra dependencia o hiperconectividad, lo primero que debemos hacer es medirlo. Si no lo medimos, no sabemos en qué situación estamos ni podemos observar nuestra realidad con objetividad, por lo que corremos el riesgo de que cuando nos demos cuenta el problema ya está encima de nosotros. . Por ello se utilizan instrumentos de medición del tiempo invertido en la conexión digital, para saber qué está sucediendo y poder actuar antes de que las consecuencias deterioren nuestra vida personal y/o profesional. Si eres un manager, también puedes medir a tus equipos, para prevenir posibles alteraciones socio-profesionales antes de que se convierta en un riesgo para la salud de tus colaboradores.
Una vez analizada mi realidad y/o la de mi equipo, veo si tengo que incluir medidas. Esas medidas pueden ser cambios sencillos, como por ejemplo, limitar el uso del correo electrónico al horario laboral. Ello implica que toda la organización sea consciente y coherente, tanto los directivos y mandos, como los trabajadores. Hay un factor muy importante de liderazgo responsable y consciente y cultura organizacional que se debe tener en cuenta si queremos cambiar hábitos.
También se pueden recomendar medidas personales como el hábito de desconectar de móvil y ordenador una hora antes de irse a dormir, y por supuesto, no tener el móvil en la mesita de noche. Podemos proponernos restringir nuestra conexión a redes sociales (por ejemplo, conectarnos 3 veces al día durante un máximo de quince minutos). O hacer el esfuerzo de dejar a un lado y sin sonido el teléfono mientras estamos con nuestra familia o amistades. Y darnos unas horas libres de conexión empezando, por ejemplo, en el fin de semana.
Se trata de ser conscientes de qué hábitos estamos teniendo y cambiarlos por otros más saludables que nos ayuden a desconectar y a descansar ya sea como empresa o como persona. Equilibrar nuestra atención, para que no esté desbalanceada hacia un lado, el lado digital.
Todos sabemos que la tecnología nos da muchas cosas buenas, y nos facilita mucho la vida, pero equilibrar es necesario, porque si no, la vida es eso que puede estar pasando mientras miramos el móvil.